Ya queda poco nee >< Gamba Gamba! ¡Me esforzaré! Aunque reconozco que como no sé cómo hacerlo me está quedando como una caca... Todo muy frío pero -suspira- ;________; asjbdnasjbdaosn
Capitulo
16: Todo lo que no conocía II
Sentí que por un momento todo paraba en seco. Noté el
corazón dar un salto desde mi pecho hasta mi estómago haciendo que una
corriente eléctrica pasease por todo mi cuerpo. No había tiempo, no había
aire…Ni siquiera podía sentir los latidos de mi corazón, creí que ya no
volvería a su ritmo. Me aterré. ¿Cómo
podía saber aquello? ¿Quién era y de dónde había sacado esa información?
Le miré atónito, sin ser capaz siquiera de articular una
simple palabra. No podía comprenderlo, pero él no lo dejó ahí.
-El mismo Inoo Kei que me ha arruinado la vida… Se ha
llevado el sentido de mi existencia, se ha llevado todo lo que era mío y ha
arruinado por completo mi vida… -me miró fijamente- no siquiera sé qué siento
por ti grandísimo cobarde…
Cada una de aquellas palabras se clavaban en mi pecho como
estacas. Sentía como mi piel ardía, cómo la sequedad se apoderaba de mi boca y
mis labios, mis ojos picaban, todo daba vueltas: no entendía nada.
Sonrío. Había entendido perfectamente mi reacción y sabía
que ahora se encontraba en un puesto superior al mío.
-Al principio te odiaba con toda mi alma –miró al cielo- Al
principio sólo eran celos. –cerró los ojos- pero luego… Luego aunque seguía
odiándote la razón había cambiado. –hizo una pausa- Recuerdo perfectamente cómo
odiaba todo lo que Mika decía sobre ti, sobre el niño que no iba a la escuela,
el niño sin padre, el niño de la casa de al la. Te odiaba porque te quería más,
porque reservaba su tiempo para ti, porque veía su cara cuando me hablaba sobre
ti… Pero ¿sabes? Llegué incluso a admirarte… Cuando superé todo aquello, te
admiré… Y por eso un día no pude más, quería conocerle. Al amigo perfecto, al
chico de pelo oscuro, divertido, magullado y atrevido, quería conocerlo. Así
que la tarde del 6 de Julio del 1999 le seguí –sonrío con total sarcasmo- le
seguí hasta su casa… -me miró haciendo de nuevo una pausa y devolvió la vista
al suelo- ¿te suena esa fecha?
Pensé que podía oír por algún tipo de milagro pues yo me
sentía muerto. Hacía mucho que no notaba a mi corazón bombear. ¿Todo aquello
era real?... No podía ser cierto… ¿6 de Julio? ¡¿Cómo no iba a sonarme?!
Entonces siguió:
-Nunca supe por qué te apreciaba tanto… Sólo sé que cuando
llegué a la esquina que había cruzado antes él la sangre invadía toda la acera
y su cuerpo, quizá aún vivo, quizá ya muerto, estaba en tus manos… -me clavó la
mirada de la manera más profunda posible- ¿por qué? –preguntó secamente dejando
un espacio de varios segundos-
Le miré y luego bajé la mirada medio ido… Ya no sabia que
hacer –Yo…
-Fue tal el shock que tuvimos que mudarnos. La muerte de tu
mejor amigo no es algo fácil de olvidar, ¿no crees? –me interrumpió, sin
dejarme en ningún momento hablar- De hecho no lo olvidé… Investigué. Esperé a
tener edad suficiente e investigué sobre aquel niño de pelo oscuro y revuelto,
y resultó que no era más que un pobre huerfanito que se había quedado al cargo
un borracho sin blanca al que hacía llamar tío y que, por cosas de la vida,
desapareció el mismo año que murió Mika. –volvió a mirarme una vez más-
¿Querías saber qué sabía de Mika? Pues ya lo sabes. Sé que eres un asesino y un
cobarde. –apretó los puños con gran ímpetu-
Sin embargo me confundes… Durante todo este año me has estado mintiendo.
Tú no eres la persona que ha estado conmigo. La persona que ha estado conmigo
en clase durante todo este año es otro Inoo. ¿Dónde está el niño divertido,
juguetón? Y si no eres así, ¿dónde está el asesino sin escrúpulos? ¡No lo
entiendo! ¡No logro comprenderte! ¿Cómo se supone que eres? ¿Por qué no eres la
persona a la que vine buscando? ¿Por qué no eres la persona a la que tanto
odio? ¿Por qué tenías que defenderme? ¿ah? ¡Se supone que vine a odiarte! ¡Vine
a descubrir a Inoo Kei! ¿Dónde está el Inoo Kei al que vine a destruir? ¿Qué
has hecho con él maldito impostor? – levanté la mirada y pude ver su rabia en
cada gesto. Podía ver como dolor, ira y confusión se unían todos en un solo
cuerpo. Cogí aire. Se acabó. Se acabó el ser cobarde. Toda aquella información
necesitaba ser asimilada por mi cabeza. Todo necesitaba encontrar su lugar.
Arioka Daiki había sido amigo de Mika. Arioka Daiki le vio morir. Arioka Daiki…
No podía ser… ¿dónde quedaba el idiota torpe que conoció a principios de enero?
Le miró directamente a los ojos. Ahora más que nunca estaba empezando a
comprender. Mantuve la vista en sus ojos y tragué saliva con dificultad.
El Inoo Kei al que pretendías encontrar no existe. El niño
que dices y al que acusas murió el día en que murió Mika y el asesino al que
odias no es más que la persona que tienes delante.
Me miró como si no supiera reaccionar. Incrédulo de que me
hubiera decidido a hablar, de que hubieran cambiado las tornas, de que fuera él
quién no sabía qué decir ahora.
-¿Has acabado? Ahora me toca a mí hablar.