Capitulo 19:
Perdóname... Mika
Cada día desde que desapareció las horas pasan más y más lentas. Mi
mundo está empezando a volverse extraño, el tiempo está volviendo a pararse.
Cada vez más me pregunto la razón de estar buscándole. Está pasándome lo mismo,
todo es igual… Por mi culpa nuevamente alguien que despertaba sentimientos en
mí ha desaparecido de la noche a la mañana y no importa cuánto busque, no logro
hallar el lugar al que ha huido. Además
tampoco sé qué debería hacer si lo encontrara. No voy a disculparme… Al
menos eso creo. Ya no sé de qué soy capaz o no con esta persona. Es tan
frustrante que no llego a comprenderlo. Nuevamente un suspiró se hizo paso
entre mis labios. Como cada mañana mi estúpido cuerpo se había levantado e,
ignorando el camino habitual que desde hacía años había aprendido a tomar por
inercia para dirigirse a clase, desde hacía más de un mes sólo sabía tomar una
dirección. La ronda de cada mañana. El puente, la nave, su casa, mi casa. Y en
ningún lugar estaba. Ni siquiera esperaba encontrarle. Se había marchado,
odiándome, y probablemente jamás volvería a ver su rostro. Maldita sea… ¿Por
qué siento agujas atravesarme el cuerpo? Ya te perdí a ti antes Mika, debería
estar acostumbrado.
Sólo podía arrastrar mis pies como de costumbre, mirando fijamente hacia
cada paso que daba en el suelo, como si pudiera ver mi huella marcada en él,
avanzando entre la penumbra de las calles, aún grises por la tempranía, y mis
pensamientos.
-Ah, lo siento… -giré un poco el cuerpo, alzando la vista con rapidez.
Sin siquiera darme cuenta había chocado con aquel chico joven, que se dirigía
Dios sabe donde en dirección contraria. Ni siquiera distinguí su rostro. Hacía
años que no me disculpaba por tal tontería, sólo le había dado con el brazo por
no ir atento. Ah… ¿Cuándo me empecé a ser de esta manera? No podía salir de mis
pensamientos, no podía más que de nuevo mover mi pie inerte hacia delante para
dar un paso más aunque esta vez algo me lo impidió. Fruncí el ceño dispuesto a intentar
nuevamente caminar pero otra vez mi mano me impidió el paso. – Oye, ¿te importa
soltarme? No estoy por la labor de aguantar estupideces. –me giré esta vez algo
más cabreado, ya tenía bastante con lo mío como para que un idiota aburrido
intentase divertirse un rato conmigo- Ya he dicho que lo…-mis facciones se
convirtieron en cuestión de segundos en unas nuevas, expresiones justas de
sorpresa. Ahora ni siquiera en mi mente aparecían las palabras.
- ¿Tan guapo soy que te dejo sin palabras? Inoo estúpido, ¿eres incapaz
de reconocerme por la calle sólo porque pase un mes fuera? Tch.
Espera un
segundo ¿qué?... Miré atentamente a la cara de aquel chico, ahora para mí
irreconocible. No sabía qué era lo que había cambiado, pero había tantas cosas
distintas en ella ahora… Buscaba con agobio un reloj, una señal, algo que me
hiciera comprender lo que estaba pasando. ¿Un sueño? ¿Un retroceso en el
tiempo?... ¿Qué?
-Oye, ¿vas
a quedarte ahí mirándome con cara de lelo todo el día? ¿O es que mi verdadera
personalidad ya no te gus… -pude ver como retrocedía, pero no sabía muy bien
por qué hasta que puede observar mi propia mano acercarse a su rostro. No me
importaba nada, no lo entendía, no quería entenderlo. ¿Era un sueño? Qué más daba,
si no sabía mis verdaderos sentimientos ¿qué importaba? Tenía que comprobar que
estaba allí. Tenía que saber si la razón por la que mi corazón estaba acelerándose
de aquella forma era porque él había vuelto. Acaricié aquel rostro singular en
apenas un roce hasta salir de mi trance. Pero esta vez ni siquiera reaccioné
bruscamente. Por una vez, estaba empezando a comprenderme a mí mismo. Jamás
había sentido un alivio tal como el que sentí en ese mismo instante. Estaba
aquí. Aquí mismo, frente a mí. Lo encontré, Mika. Él vino a por mí. De algún
modo, todo estaba bien si el novato idiota había vuelto, todos los pensamientos
de hacía sólo segundos se habían desvanecido ¿cómo explicarlo? Todas mis
teorías, mis lógicas, mi mundo entero… Todo se desvanecía ahora que me habían
devuelto al pequeño idiota. Nada más podía decir. Me sentí tan satisfecho que
antes de darme cuenta mi rostro, una vez más a traición, sonreía de mi parte.
Aquí estaba. La lucha vencida a un 51% de sinceridad contra la cobardía. Ahora
lo entendía… Mika… ¿Cuándo se había vuelto esta persona tan importante para mí?
¿Desde cuando era imprescindible esa paz que sentía cuando estaba cerca? ¿Cuándo
empecé a sentir que su presencia hacía desbordarse mis sentimientos? Ahora lo
veo con claridad; la razón por la cual este chico era tan importante para ti. Ahora
veo con claridad… En lo que se ha convertido para mí. -Deja de tocarme tan confiadamente…- Apartó mi
mano, con energía pero no por ello bruscamente, girando el rostro hacia el
este, de modo que ahora la luz resbalaba por su pómulo, dibujando de esta
manera diferentes sombras y tonos que delineaban los límites desde su mejilla
hasta sus labios. - ¿A qué viene esa cara?... Pareces estúpido… -Durante un par
de eternos segundos acalló pausadamente. Algo dentro de mí me decía que tan sólo
debía esperar, dejar que dijera aquello que había venido a decir. Acerté. – No he
venido hasta aquí por ti… Sino por mí. –frunció un poco los labios- Una vez más
por mí mismo… Desde el principio siempre fue por mí…-mis ojos se movieron con
lentitud hacia la comisura de sus cavidades, observando como suavemente su mano
me soltaba el brazo para continuar hablando.- Empecé toda esta historia tras la
excusa de vengar a Mika… Pero a pesar de ello ya no sirve de nada mentirme. Ya
no me hace sentir satisfecho, ya no puedo seguir conformándome con eso. –suspiró.-
La realidad es cruda ¿hum? Ma… Supongo que sí, pero tarde o temprano sabía que tendría que aceptarla…
Por eso estoy aquí.
Cuando
perdí a Mika, todo el rencor, los celos, la ira, y la frustración que acumulaba
tras mis fracasos hizo que una enorme bola de odio se apoderase de mí. Desde el
principio sabía que todo ese odio… No era más que odio hacia mí mismo pero, si
tenía que reconocerlo, si tenía que aceptar que los celos, los fracasos, las
frustraciones…. Eran sólo problema mío el mundo perdía todo su sentido y tan sólo
sentía ganas de desaparecer… Pero con Mika era distinto… Con Mika todos
aquellos sentimientos desaparecían gradualmente hasta el punto en que conseguía
ser sincero conmigo mismo y con los demás siempre que estuviera a mi lado. Era
capaz de enfrentarme a pequeñas cosas sin importancia pero que al fin y al cabo
daban el poco sentido que tenía mi vida cuando estaba a su lado. Eso era todo…No
necesitaba más, con él a mi lado era suficiente… Alguien a quien no le
importase cuán malo, torpe o fracasado pudiera ser estaba a mi lado, me sonreía
cada día, se sentía orgulloso de mí a pesar de mis defectos… Y de pronto un día…Ya
no estaba… -volvió a pausarse, en lo que pareció un intento por calmar su
cuerpo, tan tenso como las cuerdas de un violín recién afinado. Respiró hondo.-
Aquel día… Aquella enorme…bola, o lo que fuera aquello… Todos aquellos
sentimientos agobiantes que me ahogaban comenzaron a volver triplicados, clavándose
en mí como puras estacas de acero a fuego vivo… Yo… Tenía que culpar a alguien…
Tenía que encontrar la manera de… Deshacerme de todo aquello costase lo que
costase y tú… Estabas allí. Simplemente estabas allí donde yo no estaba. –volvió
a callar. Esta vez no estaba seguro de si volvería a oír su quebrantada voz o
no en los siguientes segundos, pero algo dentro de mí se estaba revolviendo
cada vez con mayor intensidad. Un impulso estaba creciendo y creciendo sin que
pudiera pararlo pero ni siquiera era capaz de saber para qué se estaba
preparando mi cuerpo.- Cuando te conocí…Cuando te conocí y-yo…-abrí los ojos en
demasía. ¿Estaba…llorando?... –Sentí más y más rabia porque cuanto más
expresiones veía de ti más enfadado me sentía… Sabía toda la teoría, todos los
movimientos, toda tu vida y sin embargo me di cuenta el primer día de que no
conocía absolutamente nada de ti… ¿Por qué?... ¿Por qué tenía que volverse
divertido? Se suponía que me mantendría frío, que todo estaba calculado, que
caerías ante mis pies más tarde o más temprano si sólo me comportaba como
alguien fácil de querer, inocente; una máscara perfecta que conseguiría hacer
que confiaras en mí mientras me mantenía al margen, a salvo de cualquier tipo
de sentimiento…. No tendría que haber existido ningún tipo de emociones pero tú…
Un estúpido idiota como tú tenías aquella expresión tan entristecida… Tan
herida que ¡maldita sea¡ ¿Cómo iba a evitar sentirme conmovido?... Cuando una
pequeña sonrisa aparecía, cuando aceptabas ir a algún lugar, cuando me seguías
en silencio… Prestando atención a mi presencia como si poco a poco estuviera comenzando
a abrirme paso en tu vida, cada vez que con extrema lentitud tu expresión
cambiaba un ápice de aquella tristeza yo…-sollozó despacio, apretando uno de
sus puños.- no podía evitar sentir dolor en mi corazón… Sentía punzadas en el
pecho hasta que sin darme cuenta mis planes se vinieron abajo por completo… Por
qué Mika… Ya no era la persona más importante para mí...-pasé saliva sintiendo como
mi corazón paraba durante unos segundos antes de comenzar a latir con extrema
fuerza y velocidad repentinamente, llegando a ser hasta doloroso por un
momento.- Incluso ahora… Las siento… -alzó la mano para recoger las pequeñas
gotas de agua que caían por su rostro en pro de la ley gravitatoria, esta vez sí
moviendo sus pies con lentitud un paso más lejos de mi posición, a la vez que
su pequeño cuerpo comenzaba un movimiento cuyo fin sería, en algún momento,
darme la espalda. La persona que tenía delante… Aún ahora estaba completamente
equivocada. El Arioka Daiki que ahora podía ver a través de mis ojos no era el
que conocí aquel día junto a mi pupitre, así como no era el que descubrí culpándome
de todo lo ocurrido en el pasado. Era justo esas dos mismas personas… Un
inocente, torpe y débil chico herido cuya vida había sido lo suficientemente
dolorosa como para hacer despertar su fuerte determinación y voluntad. Una
persona capaz de llegar hasta la cúspide de sus sentimientos y de luchar por
ellos, en cualquier sentido. Una persona… A la que no
podía dejar marchar ahora. Un nuevo paso le alejó pocos centímetros más de mi cuerpo en
apenas un par de segundos, mi ansiedad aumentaba. No podía seguir parado, tenía
que reaccionar, no podía seguir dejando que la felicidad, la paz, escapara de
sus manos de aquella manera. ‘’Despierta Kei’’ ‘’Despierta’’…. ‘’¡Despierta!’’…
Antes
siquiera de darme cuenta mis labios ya se habían puesto en contacto con los
suyos. Tan sencillo como eso. Ese era mi gran impulso. En algún momento de los
4 minutos anteriores, mis rodillas se habían flexionado de modo que mis piernas
realizaran el movimiento de caminar en dirección directa al menor, instante en
que mi brazo, con el fin de lograr que mi mano alcanzar la extremidad superior de
la persona que se encontraba apenas a unos milímetros de mí, se alargó para
tomarlo repentina pero no bruscamente de la misma. Mis ojos se cerraron antes
de poder llegar a ver su reacción y en mis oídos sólo podía oír retumbar
fuertemente los rápidos y agitados latidos de mi corazón. Jamás llegué a
comprender el lugar del cual saqué lo necesario para dar aquel paso de gigante,
pero allí estaba, rozando la suave piel de un pequeño idiota que un día se cruzó
en mi vida y que, de un modo u otro, había llegado a ella para cambiarla en un
sentido de 360º. - Si quieres seguir odiándome hasta el último segundo de tu
vida… Adelante, te está permitido… -reí despacio, como si estuviera algo ido.-
Ahora todo se ve claramente…
-¿A-ah…-repetí
esta misma acción, dejando un nuevo beso en el mismo lugar atendiendo esta vez
al extraño rostro que se encontraba frente al mío, pero después de todo, no
parecía tan molesto como sorprendido tras aquel leve sonrojo que hacía
desprender algo de calor desde sus pómulos.
- He estado
buscándote durante mucho tiempo, pequeño idiota… Y no estoy dispuesto a dejarte
ir de nuevo. –miré fijamente a sus profundos ojos, iluminado por la claridad
del presente que tanto había estado evitando. – Esta vez, todo va a empezar de
cero. -Mika, la persona que tengo ante mí es tan abstracta y complicada como
yo, pero esta vez no voy a huir. Nunca más. Nunca más, Mika… Ahora ya estoy
despierto, y a partir de ahora no volveré a perder el valioso tiempo que me
diste. Ahora entiendo el sentido de vivir una vida en la cual yo no estás. Vivir
a pesar de que te hayas ido no significa ‘’fin’’… Sólo ‘’empezar de nuevo’’. Voy
a mostrárselo Mika. Cueste lo que cueste, voy a mostrarle lo que siento. Voy a
mostrarle lo que veo.
Abre los
ojos y mira~ Esta es, ahora, mi vida sin
ti.
Mi vida sin ti… Fin
Antes
que nada quería agradecer a todos/as mis seguidores/as >_____< Mil
gracias. Vosootros sois los que habéis hecho posible que termine esta
inacabable y pesada historia(?) D: Muchas
gracias por todo el apoyo de verdad... Sé que he tardado años luz en terminar
algo que en realidad no es tan genial -no lo es en lo absoluto x"""D triste- pero para mí ha sido una labor de
gran esfuerzo. No se me da demasiado bien esto de los fics pero me he esforzado
al máximo, ojalá hayáis podido disfrutarlo, eso realmente me haría estar
feliz ~ Así que
gracias por leerlo, a lo que hayáis tenido la paciencia para seguirme hasta el
final.
Por cierto, ¿pensáis
que este final ha sido muy como ''¿ya?''? Quiero decir, tengo la intensa
sensación de que ha terminado muy repentinamente x"D Ojalá no sea demasiado decepcionante...
¡Espero mejorar de ahora en adelante!
Quería además dedicarle
este último capítulo a mi querida esposa Mabel. Ella es alguien muy importante
para mí, aunque no pasemos demasiado tiempo juntas. Porque siento que está ahí
si la necesito y eso no es algo que se sienta con tanta facilidad. Alguien
capaz de simplemente escuchar y comprender tus sentimientos es alguien a quien
atesorar, así que desde mi corazoncito: Gracias por todo Mabelcita, te quiero muuuuucho D/: Quédate siempre cerquita ¿eh?
Y hazme muchos NakaChis
y muchos HikaJimas(?) xD
Gracias por dejarme ser
parte de tus amistades ><
♥Aishiteru ♥
♥Aishiteru ♥
Gracias por todo
ME ENCANTA!!!!!!!!!!! Ya te dije que este fic a mi SÍ me gusta muchísimo, aunque has tardado en terminarlo, me encantó, entero y más siendo inoodai <3 Menos mal que al final sí terminaron juntos, estaba preocupada... u.u
ResponderEliminarNo digas que no es genial, sí lo es, yo lo he amado *-* Mucho *-* Todo *-*
Por cierto esposa, eres un verdadero amor, UN AMOR!!!!!! <3 <3 <3 A ti también te lo puedo contar todo, y me entiendes a la perfección *-* En serio, te amo esposa >///< Yo iría a verte más veces, pero culpa a Renfe y a sus precios ¬¬ Malditos...
Y sí, te haré muchos Nakachii y Hikajima!!!! Este fic me lo tomo como un regalo de nuestra boda, todo el fic para mi *-* <3 (?)
Aishiteru!!!!
la espera valio la pena un final dando inicio a una nueva historia me gusto mucho este final desde el comienzo me llamo la atencion el fics por eso te segui hasta ahora q llego el final gracias a mika estos dos pudieron conocerse y llegar a amarse aunq les costara reconocer sus sentimientos ,
ResponderEliminaral menos lo terminaste mas vale tarde q nunca dicen no?
bye no abandones tanto tu blog ----------------------gambatte.