¿Puedo decir que te amo? (One-shot)

Titulo: ¿Puedo decir que te amo?
Pareja: Nakachi
Aurota: Haine-chan 
Genero: Shonen Ai
Extensión: One-shot




Aquel día por fin llegaría pronto “hoy si le restregaré por la cara que yo llegué antes”. Había quedado con Chinen para dar una vuelta, comer en el MC´donalds y lo que normalmente se pudiera hacer.

Pero como las otras veces que habíamos quedado ya sea nosotros o con todos siempre era yo el que llegaba tarde Chii siempre bromeaba diciendome cosas como “ la próxima vez vengo al día siguiente y así de seguro que estarás” o muchas veces me apostaba dinero con él para ver si llegaba tarde como él decia... al final siempre acababa perdiendo el dinero así que opte por no volver a apostar más pero tenía que restregarle alguna vez que yo había sido el vencedor.

Así que salí de mi casa faltando aún 15 minutos para la hora prevista, tenía planeado llegar antes que Chinen y poder decirle todas las cosas que él me había estado dieciendo tato tiempo.

Ni siquiera me puse a correr como normalmente hacía, sólo me puse a andar tranquilamente ya que sabía que por muy lento que andase no llegaría tarde, cada cierto tiempo miraba mi reloj para asegurarme ya que ya me habían pasado varias veces en las que mi reloj iba atrasado.

Oí una música procedente de mi móvil que me indicaba que había recibido un mensaje, saqué el móvil y lo leí. Era un mensaje de Yabu que decía a que hora debíamos estar el día siguiente y antes de poder volver guardar mi móvil empecé a oír un ruido. Un lento y bajo maullido. Al notar que se trataba de un maullido empecé a buscar al gatito...

Hasta que lo encontré... era un gatito anaranjado a rayas, pardo. Era tan bonito aunque se le notaba desnutrido... me quedé embobado acariciándole, tenía un pelo tan bonito... hasta que oí una llamada... ya me imaginaba de quien sería, era Chinen.

-Ch-Chinen –dije medio riéndome medio atemorizado.

-Yuto... ¿dónde estas?¿vas a tardar mucho? –me dijo Chinen algo preocupado.

-Mmm? No... ahora mismo voy... sabes que Chinen? Tengo una sorpresa! –en ningún momento pensé en abandonar aquel gato... era... algo superior a mi... alguien lo había abandonado y yo no iba a dejarlo como el resto lo había dejado de lado.

Cuando llegué Chinen estaba apoyado en el palo de una de las tantas lamparas que habían en la ciudad y entonces al llamarle lo primero que hice fue mostrarle el gatito.

-Ne...Chinen verdad que es mono?

-Es un gato... –la cara de Chinen dejó  de mirar al gato para mirarme a mi –Prefieres a un gato antes que a mí? –me dijo con cara tristona.

-Que dices... –dije entre risas –se parece a ti verdad? Lo encontré por uno de los callejones de cerca de casa... no es bonito?

-Hi, es bonito, pero creo... que se parece más a ti –dijo Chinen mirando con dulzura como acariciaba al gato... esto y la respuesta de Chinen me sonaba extraño... Miraba con tanta dulzura que me produjo nostalgia a cuando eramos pequeños.

Cuando eramos pequeños yo siempre andaba al lado de Chinen, mis sonrisas y todo iban dirigidas  a él... cuando empezamos a estar en los grupos mi mundo se fue ampliando es por eso que ya no paso tanto tiempo como quisiera con él sin embargo para mi Chinen siempre es y será una de las personas más importantes por que en todo momento estuvo con migo...

-Tengo una idea... vayamos a llamar a Yamachan y así le enseñamos el gato, ok?

-A Yamachan? –me dijo agachando la cabeza tristemente con un tono que aun no había visto en Chinen.

-S-Si quieres claro... –entonces Chinen me cogió de una de las arrugas que estaban formadas en mi camisa  y me contestó.

-Da igual Yuto, lo que tu prefieras –levantó la cabeza y me sonrió ampliamente... algo estaba raro... algo notaba que le pasaba.

-Entonces llamemos a Yamachan ne? –llamé a yamachan y al segundo tonó contestó, le expliqué la situación y dijo que en 5 minutos vendría. Mientras esperábamos a Yamachan empecé a entablar una conversación con Chii.

-Chii, va refrescando de golpe , ¿no crees? –Chinen volteo su cabeza mirándome directamente a los ojos con un gran brillo en los ellos.

-Si, es lo que tiene estar en noviembre... ya dentro de 2 días es diciembre...

-Si... que rápido pasa el tiem –entonces vi como Yamachan se acercaba corriendo a donde estábamos me levante rápido del asiento en donde estaba y fui directamente hacía  él para poder enseñarle al gatito sin darme cuenta de que me había dejado al más importante.

Yamachan me ignoró yendo a donde estaba Chinen, eso me extrañó mucho, veía las caricias, y los abrazos por parte de Yamachan...

-Al final sí me has llamado, pensé que era raro que en el día de tu cumple no hiciese nada especial.-Entonces caí en la cuenta... La llamada de Chinen con tono preocupado, el que dias antes me dijera “ni se te ocurra llegar tarde”, el no querer llamar a Yamachan, o “si, es lo que tiene estar en noviembre” ... era el cumple de Chinen. ¿cómo se me podía haber olvidado?

-Esto... Chii –agaché la mirada , lo sentía mucho –Felicidades... –entonces levanté la vista, Chinen sólo sonreía.

-Gracias Yuto...

-No es que no me acorda –antes de poder acabar Chinen me interrumpió.

-Ok, da igual, tranquilo. Ya celebraremos otro día todos juntos mi cumpleaños... ahora recordé que debo de hacer unas tareas... Me voy. Hasta luego Yamachan... y Yuto... –dijo haciéndonos gestos con las manos.

-Se te olvido su cumpleaños Yuto? El otro día Chii parecía bastante contento pensando en quien había quedado con él hoy... –dijo insinuando algo...

-Yamachan... –agaché la vista y la cara... estaba muy avergonzado...

-ves a por él...Yo os espero...

-Si... gracias –corrí a por Chinen... corría buscándole por todos los lados... ¿cómo podía haberle hecho esto? Era doloroso incluso para mí así que ni siquiera me quise imaginar como estaría Chinen... Cualquier persona que encontraba por la calle le preguntaba dejandome ver como “Yuto Nakajima” pero me daba igual... solo quería encontrar a Chinen...

Llevaba 15 minutos buscándole sin encontrar ningún rastro ... “Chinen... donde estarás?”...

Empecé a pensar en los lugares en los que ambos habíamos ido en esta ciudad... fui buscándolo por cada uno de estos lugares hasta que por fin... después de la búsqueda lo encontré...

Lo encontré... las ganas de llorar se reflejaba en mis ojos... Chinen estaba en unas rocas en frente de un bonito lago... recuerdo aquel lago... fue el primer lugar en el que los 10 JUMP fuimos juntos.

Respire hondo tomando así un poco de aire... estaba agotado pero sinceramente no me importaba... sólo quería lo que había conseguido...

Poco a poco fui acercándome a donde se encontraba Chinen... Poco a poco mi cuerpo y todo mi ser se iba acercando más hacia el.

Me senté a su lado intentando secar una lágrima que en ese momento corría por su cara, pero Chinen en vez de dejarme recostó sus brazos en sus rodillas y hundió su cara en el hueco que había...

-Chinen... perdoname por favor, no sé que ha pasado... mi mente ultimamente no va bien... por eso por favor  perdoname... -Chinen comenzó a mover la cabeza de un lado a otro así que yo comencé  a pensar que significabaun “no”. –Chi –antes de poder terminar mi frase Chinen me interrumpió comenzando así su frase.

-No tengo nada que perdonarte... Yuto, tu y yo sólo somos compañeros... hace ya tiempo que no quedamos como “amigos” así que es normal que se te haya olvidado... es normal... y lo entiendo... lo entiendo... pero... –decía Chinen sin levantar ni siquiera un centímetro su cabeza que aún estaba entre sus brazos. –Me hubiera gustado que no se te hubiese olvidado... me hubiera gustado... que mi deseo se hiciese realidad... –me quedé tan sorprendido con las palabras de Chinen... No sabía que decir, que hacer... así que sólo me quede sentado a su lado, sin decir nada, sin moverme ni un centímetro... sólo esperé a que Chinen se encontrase mejor, que al menos dejase ver su bello y hermoso rostro, eso era lo que pedía...

Y poco a poco, esperando a que eso sucediese comencé a recordar miles de momentos que pasé con Chinen... Me fui dando cuenta de que era lo que sentía Chinen... y de que era lo que quería y podía hacer yo para que Chinen dejase mostrarse ante mi.

-Chinen... recuerdas? –le pregunte yo comenzando a alzar mi vista hacía el cielo. –cuando eramos pequeños y tu siempre estabas a mí lado... me preguntaba el porqué ya que nadie se interesaba mucho en mi... por eso siempre te preguntaba si no tenías con quien ir y tu siempre respondías de la misma manera... con una tierna y sincera sonrisa dirigida hacía mi... –cerré los ojos intentando recordar mejor... y pude notar como Chii había girado su rostro hacía mí sin embargo preferí seguir teniendo los ojos cerrados. 

–aquello me hacía feliz... poder contar mis penas, mis angustias, mis preocupaciones, mis alegrías con alguien en quien sabía que podía confiar era algo que nunca antes había hecho... No me dí cuenta  cuando, ni porqué comencé a contarte mi situación familiar...

Cuando fue? Cuando comencé a llorar delante tuya expresándote lo solo que me sentía? Cuando fue? Cuando comencé a pensar que quería que me abrazaras, o al menos escuchar tu voz haciendo que me calmase? Parece como si hubiese pasado siglos y sin embargo no fue hace tanto... nunca me perdonare haber sido capaz de dejar que nos alejásemos porque aun que no lo sepas... para mí siempre estuviste el primero en mi corazón... siempre has sido tu el único al que le conté algo de mí vida que nadie más sabe... el único.... el único al que puedo decir... TE AMO ....-

aun estaba con los ojos cerrados pero podía sentir a Chinen a mi lado... aun con los ojos cerrados aproximé mi mano a la de Chinen al mismo tiempo que mi rostro comenzó a buscar el de Chinen... comencé a notar su respiración cada vez más cerca hasta que dí por completo con él... mis labios se unieron a los suyos, podía notar como mis mejillas se sonrojaban poco a poco... los dulces labios de Chinen ahora eran mios... podía notar su olor a vainilla, podía notar todos sus pensamientos... porque Chinen y yo siempre estaremos unidos por la más minima cosa.

Comencé a abrir los ojos para ver la expresión de Chinen... el también estaba sonrojado... sus ojos estaban cerrados al contrario que yo en ese momento. Nos separamos suavemente, sin ningún gesto más brusco que otro y sin decir ni siquiera una sola palabra... Cogí su mano, respire hondo y comencé mi pregunta

-entonces... ¿qué me dices? –estaba seguro  que mi rostro estaría tan rojo que a Chinen eso le provocaría más vergüenza.

-que... yo... –Chinen agachó la cabeza, pensé que quizá me habría equivocado en la manera de decirle las cosas... quizá habría hecho mal y ahora ya no podía volver atrás, mi cabeza se llenaba cada segundo de pensamientos más peocupantes que el anterior.

Entonces noté algo en mi moflete. Era un beso, el beso que Chinen había usado como respuesta a mi pregunta, entonces mi pecho comenzó a latir, a pesar de que mis dudas y mis malos pensamientos se habían ido estaba tan nervioso... y lo peor era que no lo podía evitar. Me giré hacía Chinen y él con una amplia sonrisa comenzo a burlarse de mi.

-Estas rojo. Más que un tomate Yuto. Si Yamachan te ve te odiara, el odia los tomates, por lo tanto también te odiara a ti, y el gato a lo mejor intenta comerte –dijo posando un dedo de su mano izquierda en el moflete –eso sera divertido de ver... – Chinen comenzó a levantarse del sitio mientras limpiaba su pantalón y mientras son la otra mano restregaba las ultimas lágrimas secas que le quedaban en el rostro.

-Y ya? Me perdonas? Entonces... –dije un poco triste... Estaba bien que me hubiera perdonado, que se lo tomara a broma sin embargo yo no me sentía del todo bien... era normal... Entonces Chinen se giró, tenía una expresión tan dulce...

-Y que más podría hacer? Recibí el mejor regalo que me hubiesen podido dar... –dijo sonriendome suavemente...

-Chii... – mis dudas se despejarón ahora sí por completo, él me amaba de verdad y yo a él  tambien le quería mas que a nada en este mundo... –ya se... te regalaré al gato, te parece?

-eh? N-NO!!... es decir... yo creo que estará mucho mejor con Yuto –su cara comenzó a mostrarse mareada, yo sabía por completo lo que le ocurría a Chinen con los animales... así que me empecé a reír de él... Chinen se sonrojó y giro su cara al lado opuesto.

-Malo... malo... malo... te odio –esto ultimo lo dijo en un tono mas bajo para que no pudiera oírle, entonces cogí su moflete.

-Te he escuchado... no esta bien mentir.

-Y tu como sabes que no miento?

-Por que lo sé... – le dije sonriendole sinceramente... Fue entonces cuando ambos nos cogimos de la mano y comenzamos a  andar, lentamente, despacio, poco a poco para poder disfrutar más del tiempo que teníamos juntos. Nadie nos lo quitaria, nada destruiria el hacho de que estaremos juntos para siempre, porque eso es lo que desée desde que conoci a Chinen.

FIN

Haine ~