16 de septiembre de 2010

Lo que engaña el corazón Cap.4

Quiero disculparme porque esta capitulo es realmente confuso...muy extraño pero bueno lo hice lo mejor que pude... -.-'


                          4. El otro punto de vista

Esa mañana me desperté aturdido…Era como si algo no me hubiera dejado descansar y ciertamente sabia que era lo que me atormentaba.

Me levanté aun cansado y no quise pensar en nada más que en prepararme para ir al instituto.
Cogí mis cosas y sin apenas probar bocado me dirigí a la puerta, me aseguré de cerrarla y salí a la calle aun manteniendo la mente fresca ya que no queria ni pensar como miraría a Hikaru después de la tarde anterior.

Seguí caminando por la misma calle de todas las mañanas pero ya entonces algo empezaba a  incomodarme….Chinen no estaba….

Donde podía estar…casi siempre era de los primeros y le encantaba abalanzarse sobre Yama nada más llegara. En el fondo creo que esa era la razón por la cual siempre intentaba llegar antes que él.

Era raro que Hikaru tampoco hubiera aparecido aún, pero quizá se había quedado más afectado de lo que pensaba por lo de la tarde anterior o simplemente pensaba saltarse un par de horas para descansar y recapacitarlo.

-Yabu-kun…-Oí desde atrás, pero esa voz no era la de Chinen, ni la de Hikaru para mi desilusión.

-Yama-chan ya llegaste? Oi es mas temprano…como es que madrugaste?- Le pregunte sin muchas ganas.

-Bueno, es solo que no pude dormir mucho y bueno Chinen…

-Ah!...Algo paso con el?- Le pregunte muy intrigado

-Si….no se….tal vez le hice daño sin querer…y puede que ahora no quiera acordarse más de mi…- Dijo bajando la cabeza muy tristemente.

-Si…ya se…puede que yo también hiriera a Hikaru ayer….

En ese momento Yama me miro con un expresión algo extraña y acto seguido me habló de nuevo.

-Y donde están? No vinieron hoy? – Pregunto con cara de sospecha.

-Ah pues….no, yo no  los vi….Lo más seguro es que Hika se quedara en casa hoy…- Dije algo aturdido por las preguntas de Yama.

-Creo que se donde podemos encontrarlos Yabu-kun ven! – Dijo estirando de mi brazo ágilmente.

-Espera Yama-chan no creo que sea buena idea…no se como hablar con Hikaru ahora….

- Es posible, ayer los herimos sin querer, no crees que huyendo no conseguiremos nada? – En ese momento Yama puso una expresión totalmente decidida en su cara y no pude resistirme a sus tirones.

Al poco rato llegamos a casa de Hika pero allí no parecía haber nadie, solo se veía desde atrás pero estaba seguro de que Hika estaría dentro.

En ese momento llegamos a la parte delantera, donde se encontraba la puerta, pero yo estaba demasiado ocupado intentando mirar dentro por una ventana como para ver que Yama-chan fue soltando mi brazo hasta dejarlo caer repentinamente.

Solo entonces me giré para preguntarle que le había pasado cuando vi para mi sorpresa a Chinen hablando con Hikaru en la puerta de su casa, en un solo instante Chinen agachó la cabeza y comenzó a llorar….Cualquiera diría que se le estuviera declarando, pero entonces hubo algo que me sorprendió aun más.

Hikaru acababa de tomar a chinen de las manos y lo miraba fijamente, y dejando salir una sonrisa triste asintió con la cabeza siguiendo este gesto con un abrazo y un beso en la mejilla de chinen. Luego secó son lágrimas y cogiéndolo por la espalda con un brazo lo invito a pasar.

La expresión de Yama en aquel momento era muy dolida y triste, y creo que pensó lo mismo que yo al verlos ya que sin decir más salio andando de allí sin mirar al frente y no me dio tiempo ni siquiera a detenerlo.

En realidad yo también me moría de ganas de huir de allí y gritar al mundo que aquello no era justo pero por otra parte también sabia que no tenia derecho a hacerlo.

Salí de allí apenado y me dirigí al parque más cercano, me apresuré a colocarme en el árbol más solitario y apartado que había y sin embargo esta vez no me sorprendió ver a Yama sentado al otro lado de él.



                                           *                           *                          *


Al terminar nuestra conversación Chinen se despidió de mi con una sonrisa tristona, a la cual le respondí con una expresión lo más dulce que mi cuerpo pudo ofrecer.

Hacia ya 3 horas que Chinen había aparecido en mi puerta y me había contado llorando que Yama lo había rechazado definitivamente. Al verlo llorar de aquella manera tan sincera sentí que lo entendía tan bien, que creí que también mis lágrimas empezarían a caer por mi cara, aunque finalmente pude aguantar. Asentí dulcemente y lo abracé para que pudiera llorar en mi hombro. Seguidamente de soltarnos yo besé su mejilla húmeda para intentar calmar su dolor y acto seguido lo invite a entrar calurosamente.

La verdad, necesitaba hablarlo con alguien y Chinen parecí haber venido justo a tiempo. Después de aquella charla me sentí muy aliviado y decidí intentar volver a la normalidad, así que tanto Yuri como yo prometimos volver al instituto al día siguiente son una sonrisa en la cara, y así fue solo que, esta vez, los que no nos esperaban felices eran quienes menos esperabamos……



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